Mantenimiento del sistema de frenos en invierno
Al prepararte para el invierno, debes comprobar el estado de tu coche y asegurarte de prestar atención a su sistema de frenado. Además de comprar líquido lavaparabrisas anticongelante y sustituir las gomas, tendrás que comprobar el estado de las pastillas, los discos y el líquido de frenos. Ni siquiera los neumáticos de invierno más nuevos te protegerán de los accidentes si tu coche tiene los frenos defectuosos.
Sistema de frenos – el componente más importante del sistema de seguridad del vehículo. Tomemos nota de los elementos del sistema de frenado que interactúan constantemente entre sí: pastillas, discos, tambores, líquido de frenos. Si falla uno solo de los componentes mencionados, la productividad de todo el sistema se reducirá notablemente.
Pastillas de freno
Las pastillas están en contacto constante con los discos o tambores de freno. Las pastillas actúan sobre los discos para frenar el coche o detenerlo por completo. Durante el frenado, las pastillas pueden calentarse a altas temperaturas, alrededor de 800 C. Por este motivo, debes prestar atención a la calidad de las pastillas a la hora de comprarlas.
La vida útil de las pastillas dependerá de muchos parámetros, pero principalmente del material del que estén hechas las pastillas de fricción. Normalmente la sustitución de las pastillas se realiza cada 10 - 15 mil kilómetros de kilometraje del coche, y dependerá del estilo y condiciones de conducción. Hay varios signos básicos de que las pastillas requieren una sustitución urgente: un sonido agudo característico (chirrido) durante el frenado; reducción de la eficacia de frenado según las sensaciones personales del conductor; la presión brusca sobre el freno va acompañada de una sensación de latido, como si el coche superara obstáculos o baches.
Discos de freno
Presionando el pedal de freno, se sujeta un disco metálico unido rígidamente a la rueda, produciéndose así el proceso de frenado. Hoy en día, el mecanismo de freno de disco es el más popular, porque es su diseño el que garantiza una alta eficacia de frenado en diversas condiciones climáticas.
Los discos de freno son piezas de desgaste. Por este motivo, su grosor y el estado de sus superficies deben controlarse periódicamente. Las comprobaciones del estado de los discos suelen realizarse durante la sustitución rutinaria de las pastillas.
Líquido de frenos
El líquido de frenos se utiliza para transmitir fuerzas mecánicas a los frenos cuando se pisa el pedal de freno.
La supervisión del estado del líquido de frenos debe incluir dos cosas: el nivel de líquido en el depósito de compensación y el porcentaje de contenido de humedad. Un descenso rápido del nivel de líquido de frenos en el depósito de compensación indica una fuga y es un motivo serio para buscar ayuda en un taller. El líquido de frenos también debe cambiarse cada 30-40 mil kilómetros. En el taller se utilizan instrumentos especiales para comprobar el estado del líquido de frenos.
Las sutilezas del mantenimiento
Las averías en el sistema de frenos son la causa de más del 40% de los accidentes que se producen en carretera. Por ello, todo conductor debe estar atento a posibles fallos en los frenos para evitar que se produzca un accidente.
Los fallos en los frenos pueden causar más del 40 por ciento de todos los accidentes que se producen en la carretera.
Signos de avería:
- el recorrido del pedal ha aumentado y la eficacia de frenado ha disminuido;
- las ruedas no se liberan completamente;
- una rueda frena cuando el pedal está en posición liberada;
- hay sonidos extraños, golpes, silbidos, vibraciones;
- el coche derrapa o se desvía hacia los lados;
- necesita aumentar la fuerza del pedal.
Las principales causas de un mayor recorrido del pedal son: fugas de líquido de frenos; aire en el sistema de frenos; mayor excentricidad del disco; desgaste significativo de las juntas de goma.
Las fugas de líquido de frenos son la principal causa de un mayor recorrido del pedal.
El frenado ineficaz puede ser causado por: ajustadores de pastillas rotos o engrasados; pistón atascado; componentes sobrecalentados; pastillas con pastillas inadecuadas; circuitos con fugas; problemas con los ajustes del actuador del regulador de presión.
Las fugas de líquido de frenos; la entrada de aire en el sistema de frenos; circuitos con fugas; problemas con los ajustes del actuador del regulador de presión.
Hay varias razones para el desbloqueo incompleto de las ruedas del coche: no hay recorrido libre del pedal de freno; el perno de ajuste de la varilla de refuerzo sobresale; el pistón del cilindro maestro está atascado; las juntas de goma están hinchadas.
Si una de las ruedas se cala cuando el freno está en posición liberada, puede deberse a: atasco del pistón por corrosión; juntas del cilindro hinchadas y deformadas; posición del freno de mano mal ajustada; desalineación de la pinza.
Principales causas de sonidos extraños: el forro de fricción está grasiento o sucio; la tensión de los muelles de compresión está floja; desgaste general de los discos y forros.
Las causas del patinaje al pisar el pedal de freno pueden ser: bloqueo del tubo de acero debido a abolladuras u obstrucciones; pistón atascado; discos sucios o grasientos; problemas en el circuito; ángulo de alineación de la rueda incorrecto; diferentes presiones en las ruedas.
Todas las causas siguientes pueden ser causas de patinaje al pisar el pedal de freno: bloqueo del tubo de acero debido a abolladuras u obstrucciones; pistón atascado; discos sucios o grasientos; problemas en el circuito; ángulo de alineación de la rueda incorrecto; diferentes presiones en las ruedas.
Cuando el conductor necesita aplicar más fuerza de lo normal al frenar, esto indica que pueden estar presentes los siguientes fallos: mal funcionamiento del reforzador de vacío; las juntas del cilindro están deformadas.
Totales
Resumiendo, podemos decir que cualquier avería en el sistema de frenado – motivo para buscar ayuda en un centro de servicio especializado. Para garantizar que el sistema de frenado esté siempre en buen estado de funcionamiento, se lleva a cabo una inspección técnica obligatoria y periódica. La inspección ayuda a identificar y rectificar posibles fallos con prontitud.
El mantenimiento correcto y oportuno del sistema de frenado garantizará el pleno control del vehículo en todas las situaciones invernales.